Pesca en Menorca

viernes, noviembre 11, 2005

EL CALAMAR

Llegan los frios de Noviembre y Diciembre y con estos empieza la temporada del calamar.


Es sin duda, un verdadero prodigio de la naturaleza marina, un auténtico torpedo que puede alcanzar velocidades cercanas a los 50 Km/h, expulsando agua de la cavidad del manto a través del embudo musculoso, que es una formación tubuliforme del pie y que posibilita su movilidad para realizar maniobras de cambio de dirección regidas por los ojos.

Tiene la cabeza grande y un cerebro relativamente grande. Su cuerpo desnudo, fortalecido por un esqueleto interno cartilaginoso, es esférico con dos aletas laterales. En torno a la boca hay ocho tentáculos con ventosas y dos contráctiles con el extremo ensanchado y aplanado. En estos últimos hay cuatro hileras de ventosas rodeadas de anillos de garfios quitinosos (córneos). Los tentáculos contráctiles, más largos que el resto, son prensiles, sirven para atrapar a la presa y llevarla hasta los tentáculos más cortos, que la sujetan hasta que es desgarrada por unas poderosas mandíbulas en forma de pico curvado.

Despiden una nube de tinta cuando se sienten amenazados y hay un género que segrega tinta luminiscente.

Sus ojos son muy perfeccionados siendo uno de los animales marinos con mejor visión.

Es un animal de los llamados lucífugo, es decir que huye de la luz, motivo por el que durante el día se encuentra principalmente pegado al fondo, subiendo a la superficie durante la noche.

Es un gran depredador, contando con un apetito insaciable, por lo que siempre está buscando comida, motivo por el cual siempre está dispuesto a atacar nuestros señuelos.


COMO Y DONDE PESCARLOS

Sus lugares de habitat preferidos son los fondos de cascajo, lugares próximos a las rocas, intervalos de arena y algas, etc. La profundidad puede variar entre los 2 y 50 mts.

Los meses mejores para su captura son los de invierno, no descartándose el verano.

Su pesca se realiza principalmente al amanecer y al atardecer.

La pesca del calamar puede realizarse desde una embarcación ya sea a la deriva o al currican o desde tierra, técnica que cada vez cuenta con más adeptos.

Si lo hacemos desde una embarcación a la deriva , una vez encontremos la zona más idónea comenzaremos a pescar a mayor profundidad si vamos de tarde y a menor si lo hacemos de alba. Nos dejaremos llevar por la corriente y luego regresaremos de nuevo al principio poniéndonos con algún metro de diferencia para así rastrear una zona más amplia. Y a medida que se va haciendo de noche nos iremos acercando a tierra y si es de alba al revés.

En el momento de tener picadas, lo marcaremos para volver al mismo lugar.

Como norma general, sin que sea un dogma, diremos que con aguas claras y tranquilas probaremos a pesca a mayor profundidad, en caso contrario buscaremos zonas con menor fondo.

Es muy recomendable mantener una exquisita limpieza sobre poteras y pajaritos, evitando su contacto con tabaco, combustible u otros olores fuertes, ya que los calamares poseen un olfato finísimo.

Hay dos formas de pescar los calamares:

Con caña y carrete, si bien evitamos los desagradables lios por una parte, por otra con este sistema se reduce notablemente la sensibilidad tan importante en esta pesca.

Con volantín que no es más que un plegador que puede ser de corcho, plástico o de madera con una linea principal de nylon de unos 70 metros del 0.50 ó 0.60 mm y a continuación de esta colocamos un quitavueltas pequeño y seguidamente un terminal de nylon invisible del 0.25 al 0.40 mm de la mejor calidad posible para evitar roturas indeseadas. Este terminal tendra una longitud de una cuatro o cinco brazas. Al final de este colocaremos un quitavueltas con imperdible donde ira colocado la potera o pajarito.

Sobre las poteras y pajaritos nos debemos llevar por nuestra experiencia o por los pescadores más experimentados a la hora de escoger el color y el modelo, que deberan adecuarse siempre a las circunstancias del mar, épocas, etc.

Siempre partimos con la ventaja de que es un animal muy glotón, por lo que siempre está dispuesto a comer, para ello hay que incitarle mediante movimientos de nuestro aparejo.

Otra forma de pescarlo desde la embarcación es haciendo currican, para ello navegaremos aproximadamente a dos nudos y lanzaremos unos cuarenta metros de línea, con terminal del 0.25 a 0.40 poniendo al final un señuelo idóneo. La distancia deberá ser cercana a la costa y a poder ser las noches de luna llena.















 
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